Las dos novias son divertidísimas. No sé si el tío les hace cosquillas con algo todo el rato o si son tan optimistas de por vida, pero el mejor momento del vídeo es cuando se les llena la boca de semen y por fin se ponen serias. De verdad, ¿cómo se puede sonreír con una polla enorme en la boca? Ellos pueden hacerlo. Para ser justos, pueden hacer muchas otras cosas, pero la atención se centra en eso...
El hijastro se volvió loco: ¡pidió a su madrastra que le ayudara a descargarse! Al final ella sólo accedió a hacerlo una vez. Ja, ja, ja, y luego ella misma admitió que su papá nunca la había jalado tan bien. Atrapó al pez en un anzuelo - ¡ahora revoloteará en él durante mucho tiempo!
# Una perra, me la follaría #