Al parecer, padre e hija ya se han dedicado repetidamente a los placeres sexuales, ya que la chica tiene experiencia como antigua zorra, y no se avergüenza en absoluto de su antecesor. Sus ojos desvergonzados excitan aún más al viejo, que ya no se acuerda de su estatus.Las caricias orales de ambos se convierten en una dura follada, y la rubia ruge de placer, sin olvidar sonreír dulcemente a su papá.
La morena se comportó como una gata hambrienta, y el negro estuvo en el lugar adecuado en el momento oportuno. Tanto la mamada como el coño eran sólo los preliminares para introducir el gran falo en su culo. Los negros prefieren dar por el culo a las perras blancas, demostrando así quién es su verdadero amo. A ella no pareció importarle que se lo metieran en la boca - cuando su coño está mojado sus labios se abren solos. ))
# Me gustaría follarla #