No es una mala mamada ante la cámara. Se le puede dar un sobresaliente a la chica por sus esfuerzos, pero el hecho de que el chico no haya podido correrse con sus caricias sólo demuestra que todavía tiene que aprender y aprender. Deja que vea su propio vídeo y que aprenda de sus errores.
Los juegos de rol con disfraces me recuerdan a la época de los indios, de los vaqueros. Relajaba y excitaba a la vez a la pareja. El chico metió a la chica en la casa en sus brazos, y ella se bajó y empezó a hacer una hábil mamada con su boca espaciosa. La chica tuvo que volver a hacerlo después de ser follada en brazos, abriendo las piernas. El sexo en el sofá tuvo éxito después de la puesta en escena.
¡¡¡Gracias, buen contenido!!!